El viernes 28 de abril 2023 se celebró en el marco de la Noche de las Ideas una conferencia sobre la conciencia ecologista en el arte, en la biblioteca municipal Bidebarrieta.
El crítico de arte y museólogo, Paul Ardenne, y Paloma Rodrigo, encargada de producción y transición ecológica en LaJoven (una compañía de teatro de Madrid), han podido compartir sobre el desafío de crear, respectando al medioambiente. El debate fue moderado por el periodista Iñaki Esteban.
De izquierda a derecha: Paul Ardenne, Iñaki Esteban y Paloma Rodrigo
¿Qué es el arte ecológico? ¿Es esto posible?
Se pone de manifestó la ambigüedad del “arte ecológico”. Con su propósito de crear y de transformar, el arte es un proceso que, de hecho, va modificando la naturaleza. No se puede evitar la contaminación que conlleva la producción, incluida la artística. Sin embargo, esta conferencia trató de proponer soluciones para que la creación artística se vuelva menos contaminante.
El arte que utiliza únicamente materiales reciclados, sí que tiene una práctica ecologista. Aunque, es muy limitado. Paul Ardenne comentó la necesidad de encontrar una nueva forma de arte ecológico.
Paloma Rodrigo está concienciada con este desafío e intenta buscar alternativas ecológicas en su trabajo de producción teatral. Por ejemplo, hoy en día cabe la posibilidad de reciclar la escenografía, pero plantea la cuestión de hasta qué punto se puede utilizar y transformar el trabajo de otro artista.
¿El arte ecológico es radical?
La radicalidad del arte ecológico no reside en su propósito ya que el cambio climático es un hecho constatado, reside en su forma.
Paul Ardenne da el ejemplo de la artista Agnes Denes, quien en los años 80 cultivó trigo en Nueva York para visibilizar campos agrícolas en una ciudad cada más urbanizada. Se convirtió en una pionera del arte medioambiental, poniendo énfasis en los cambios climáticos y la destrucción humana de la naturaleza.
Apertura por Yann Battefort, cónsul general de Francia a Bilbao y director del Institut français
¿Qué alternativas se podrían utilizar para una formula cultural ecológica?
El movimiento de las obras de arte plantea problemas ecológicos. Un ejemplo es la exposición de Oskar Kokoschka, actualmente en el Guggenheim de Bilbao y que antes estuvo en Paris. Paul Ardenne subrayó que desplazar pinturas tiene un alto coste medioambiental, sobre todo en el transporte. Como solución a esta contaminación propuso la utilización de impresoras 3D, reproducen las obras sin que se note diferencia con las originales. Sin embargo, no se sabe si el público está listo para este cambio simbólico.
Paloma Rodrigo insiste sobre el papel social del arte. Adoptar una mirada ecológica tienen que hacerse sin dejar de considerarlo como un factor de inclusión.
Creditos fotos : Biblioteca Bidebarrieta
