La historia de cómo los osos acaban invadiendo Sicilia para recuperar al hijo perdido del Rey Oso es en realidad una parábola sobre la colonización, la apropiación cultural y la utilización despótica del poder cuya potencia le llevó a la sección Un Certain Regard de Cannes. Infinito deleite plástico y capas de significado en una obra franco-italiana que parten de lo infantil para alcanzar la universalidad.