En este concierto, Gautier Capuçon nos propone tres muestras de la intensidad que puede alcanzar la literatura para violonchelo solo. La Suite nº 1 en sol mayor de Bach es el ejemplo más acabado del repertorio barroco para el instrumento y reúne de modo arquetípico la forma y la emoción. Lo mismo sucede en la extraordinaria Sonata, op. 8 de Kodály, que suma a la evocación del pasado la esencia de lo popular en la inflexión tan particular de la música húngara. En Dutilleux, hayamos una manera de modernidad no ajena a las vanguardias del siglo xx, pero sí lo suficientemente independiente de ellas como para manifestar la voz de un creador único.