En el marco de Noviembre digital. «Forêt»/Bosque, proyecto dirigido por Franck Vigroux, tomará la forma de un espectáculo polimorfo, ópera electrónica, teatro sin palabras, objetos coreográficos y performativos, basado en una narrativa no convencional llevada por la música y tejida en una serie de cuadros vivientes.
«Forêt»/Bosque es un viaje. El paso onírico de un lugar a otro, él de un cambio de estado. «Bosque» es un viaje interior. Aquí las imágenes se abren al inconsciente, el bosque se mueve, se agita, se abre a través de la imagen y el sonido, mientras la figura fantasmagórica del personaje femenino serpentea e interroga.
«Forêt»/Bosque es una ópera sensorial y poética construida como un tobogán, que alternativamente se marea y escapa, cae y luego se redime. Una epopeya sensible en forma de búsqueda.
Franck Vigroux evoluciona en un universo en el que se cruzan la música contemporánea, el teatro, la danza y el vídeo. Sin barreras de estilo, transitó durante un tiempo por las escenas de la música experimental y de la música improvisada, antes de evolucionar hacia la música electrónica. Tras haber producido «álbumes conceptuales», películas experimentales y haber colaborado con autores de teatro, poetas sonoros o coreógrafos, se ha interesado cada vez más por las formas audiovisuales en vivo y la escritura escénica, lo que lo ha llevado poco a poco a poner en escena su música a través de espectáculos multidisciplinares.
Franck Vigroux (Dirección y música)
Tras un largo recorrido por las escenas de música experimental underground y DYI y la publicación de numerosos opus discográficos, Franck Vigroux ha adquirido un verdadero reconocimiento y colabora con músicos y conjuntos de primera línea. Se niega a limitarse a un género concreto, multiplicando sus experimentos estéticos e instrumentales. Sobre todo, es creativo y se inicia en disciplinas artísticas, colabora con autores y coreógrafos, produce películas experimentales, obras de radio y espectáculos audiovisuales. Asociado a la Compagnie D’Autres Cordes, concibe o co-escribe obras multidisciplinares. Las más recientes son Aucun lieu (2013) y Ruines (2016). También es ganador de la Villa Médicis hors les murs en 2009.
Azusa Takeuchi (Danza y performance)
Nació en 1985 en Japón. Tras graduarse en la Universidad de las Artes de NIHON, se trasladó a Francia con una beca del Gobierno japonés para artistas en 2008. Fue becaria de la compañía Forest Beats (dirigida por Yutaka Takei) y en el Centre Développement Chorégraphique-Toulouse/Midi Pyrénées en 2010-2012 donde conoció a Vincent Dupont, Alain Buffard Buffard, Robyn Orlin y Mladen Materic. Desde 2012, ha trabajado para varios coreógrafos como intérprete como Myriam Gourfink (EVAPORE, 2018), Franck Vigroux (Flesh, 2018 ; Ruines, 2016 ; Aucun Lieu, 2013), Romeo Castellucci (Democracy in America, 2017), entre otros.
Por otro lado, baila y crea sus propias piezas como Le blanc (2010), KAMi (2011), Emotional intelligence (2016). Con estos solos ganó el Premio Masdanza en el Yokohama Dance Collection EX 2011 en Japón, y fue seleccionada como finalista del Masdanza16 en Canarias en 2011 y del Premio Toyota de Coreografía en Japón en 2012. También ha creado piezas de colaboración con coreógrafos japoneses como 26.5 (2011) con Yuta Ishikawa y Monstrum (2012) con Yuriko Suzuki. A continuación, colaboró con el director Mladen Materic (Tattoo Theatre) por una pieza en solitario, Prière pour Vera Ek, que se representó en noviembre de 2015 en Théâtre Garonne (Toulouse).