Martha Jane es una niña que viaja con su familia en un convoy, en el oeste americano de 1863. Después de un accidente, su padre enferma y ella tiene que asumir la responsabilidad para seguir adelante con el viaje, adoptando roles asociados a los hombres de la época y prohibidos a las niñas como ella.

Rémi Chayé es un autor con un estilo propio, basado en una particular gama de colores, el trazo aparentemente sencillo en los diseños de personajes y un tratamiento pictórico de los paisajes. Después de trabajar en títulos esenciales de la animación europea, Chayé acaba de confirmar su talento con su último largometraje, Calamity, la infancia de Martha Jane Cannary, con el que obtuvo el premio a la Mejor Película en el prestigioso Festival de Annecy.

Rémi Chayé es uno de los cineastas franceses de animación de mayor prestigio en la actualidad. A pesar de haber dirigido sólo dos largometrajes, su trayectoria dentro del sector como colaborador en distintos departamentos de animación es extensa. Esa suma de experiencias y aprendizajes le ha permitido forjar su propio estilo como director. Rémi Chayé nació en Poitiers (Francia) en 1968. Durante su infancia apenas conoció el cine, ya que en su casa no se veía la televisión. Los padres de Chayé querían que sus hijos desarrollaran la creatividad a partir de otras influencias artísticas; en su caso fueron los cómics los que le cautivaron, en concreto el historietista Moebius. Chayé ingresó en una escuela de artes de París con el objetivo de convertirse en dibujante de cómics, pero abandonó sus estudios tras los dos primeros cursos para empezar a trabajar como dibujante de storyboards de publicidad y como ilustrador de libros didácticos. Su carrera en el cine de animación empezó también como dibujante de storyboards en el estudio La Fabrique, fundado por Jean-François Laguionie, reconocido productor y director de films de animación. Allí aprendió layout, una de las fases más importantes de la animación, que consiste en la preparación técnica y artística de cada plano a partir del dibujo de sus líneas principales. Durante su etapa en La Fabrique, Chayé trabajó como storyboarder y layout man en varias películas y series de televisión. Con 36 años, Chayé decidió abandonar temporalmente su trabajo para estudiar en la prestigiosa escuela de animación La Poudrière, donde dirigió tres cortometrajes. Al terminar sus estudios, se mudó a Irlanda para trabajar como asistente de dirección de Tomm Moore en El secreto del libro de Kells (2009), y posteriormente fue contratado como storyboarder en Kérity, la casa de los cuentos (2009), de Dominique Montferry, y de nuevo como asistente de dirección en El lienzo (2011), de Jean-François Laguionie. En 2015 se estrenó como director con El techo del mundo, un proyecto que había empezado a gestarse durante su paso por La Poudrière a partir de una idea original de Claire Paoletti, una de las guionistas del film. Tras el éxito de la película, que logró el premio del público al mejor largometraje en el Festival de Annecy, Chayé se embarcó con el mismo equipo técnico en la dirección de su segundo film, Calamity, la infancia de Martha Jane Cannary (2020), con el que obtuvo el premio Cristal a la mejor película, también en el Festival de Annecy. En la actualidad, Chayé trabaja ya en su tercer largometraje animación.