En la cosmopolita Bucarest de los años 30 y 40, una ciudad de jardines impregnada de cultura francesa y conocida como el «París del Este», Maria Tanase, la Edith Piaf rumana, cantaba en rumano o francés el repertorio gitano de baladas basadas en leyendas populares.

Las canciones se alternan con secuencias habladas, relatando el gran amor, el dolor de la ausencia y los vinos embriagadores. Denuncian la opresión de los poderosos, y presentan relatos épicos y destinos trágicos. La diversidad del repertorio atestigua este punto de encuentro entre Oriente y Occidente.

Maria Tanase es una cantante rumana legendaria. Una muchacha de origen modesto con aires de reina que sigue siendo, tras su prematura muerte en 1963, una gran artista por descubrir. Su repertorio se compone en su mayor parte una colección de canciones populares rumanas recogidas por todo su país. A pesar de su diversidad, su obra transmite sin embargo una singular impresión de coherencia gracias a una inteligencia artística impresionante.

Este proyecto es una producción «Marche La Route» (http://marchelaroute.free.fr) – Espectaculo creado en residencia en el Institut français de Casablanca.