Un mundo de reivindicación
Libre
En La Roya, un valle del Sur de Francia en la frontera con Italia, Cédric Herrou, un granjero, cultiva olivos.
Un día cruza la ruta de los refugiados, y junto con otros habitantes del valle, decide acogerlos, brindarles refugio y ayudarles a pedir asilo. Pero al hacerlo, se considera que está violando la ley.
Michel Toesca, viejo amigo de Cédric y habitante de la Roya, lo siguió durante tres años como testigo afectado y consciente, con su cámara.
Participó y filmó día a día la resistencia ciudadana.
Ne doutons pas que la postérité, pour sa contribution à l’intelligence et à la survie de l’humanité, se souvienne de Cédric Herrou plutôt que de ses adversaires.
Le Monde